Físico chileno quiere reemplazar a los políticos con inteligencia artificial

Quiere suprimir los representantes de carne y hueso para mejorar la participación ciudadana.


César Hidalgo, docente chileno del MIT con vasta experiencia en el manejo de datos, ha hecho noticia, entre otras cosas, por desarrollar el proyecto DataChile, una moderna plataforma que integra, visualiza y distribuye datos públicos chilenos. Ahora, otro proyecto en una dirección parecida quiere sustituir a los políticos por modelos de inteligencia artificial.

Tal como se lee. El físico de la UC está trabajando en una tecnología que permita que la participación política sea a través de una inteligencia artificial. En una entrevista dada a El Mercurio, Hidalgo comentó que trabaja en una suerte de político “avatar”:

"Imagínate un futuro en el cual cada persona tiene un senador personalizado, pero ese senador personalizado no es una persona, es un software, un agente de inteligencia artificial, que toma datos sobre tus hábitos de lectura, sobre tus interacciones en redes sociales, tu test de personalidad, información que tú le provees a esa persona virtual para que te represente cada vez que una ley o una legislación se va a votar."

Esta IA tendrá la capacidad de analizar los datos de la persona y cruzarla con las legislaciones. De esta forma, se tendrá un veredicto más acertado, "suprimiendo" las interrogantes o ambigüedades que pudiesen presentar los políticos de carne y hueso. Hidalgo también quiere que en un futuro esta IA tome decisiones automáticamente por nosotros.

"Uno puede llegar a un mundo donde se pueda tener una participación directa que incluya al 100% de las personas, si es que uno sacrifica ese supuesto de que los representantes tienen que ser de carne y hueso."

La propuesta, se lanza en un momento donde entidades como Cambridge Analytica han hecho estragos con los sistemas democráticos. Y no solo en Estados Unidos o Reino Unido; en Chile, el marketing político y el uso del big data para manejar las elecciones, también es un hecho. 

En cualquier caso, se abren interrogantes sobre los alcances del término “político” para el proyecto. Así mismo, entran a colación temas como la verdadera efectividad del voto electrónico y la “capacidad” actual de las inteligencias artificiales, cuyo concepto de inteligencia se ha cuestionado. ¿Crees que sería viable un proyecto de este tipo?